Hidrocarburos. Maple Gas quedaría sin crudo que refinar.
Situación devendría en el cierre de su refinería y el despido de más de 200
trabajadores.
La amenaza que pende sobre la refinería de Iquitos (Petro-Perú), debido a la
detención del Oleoducto Norperuano, ha dejado en segundo plano un peligro más
cercano: el cierre de la refinería de Pucallpa, operada por Maple Gas Corp.
Tal es el riesgo al que se enfrenta la petrolera privada como consecuencia
indirecta de la crisis que afecta al oleoducto.
En efecto, Maple no puede refinar petróleo, porque su proveedor natural y más
cercano, Cepsa, operador del lote 131 (Pucallpa), está vendiendo toda su
producción de crudo liviano (bajo en residual) a la refinería de Iquitos,
distante a 4-7 días por el río Ucayali.
Y de otro lado, tampoco puede importar combustibles, debido a “los precios,
por debajo del costo de reposición, que ha fijado Petro-Perú en la selva”,
refiere una fuente de Maple.
“Estamos dando aviso a las autoridades de que si no nos permiten importar y
tampoco refinar, tendremos que cerrar la refinería y despedir a más de 200
personas en Pucallpa”, alerta la fuente.
Petro-Perú necesitaría el crudo de alta calidad de Cepsa para producir
combustibles con menos residual en su refinería de Iquitos, pues al verse
impedida de evacuar su residual por el oleoducto debe refinar crudo más
ligero.
Y es que si desbordara su capacidad de almacenaje de residual, la refinería
loretana pararía. Pero al capturar el crudo del lote 131 obliga a cerrar a
Maple. ¿Qué hacer?
REFINERÍA DE MAPLE
Demanda de combustibles
Potencial La refinería de Pucallpa tiene capacidad para
abastecer el 100% de las necesidades de Ucayali.
Situación actual
La falta de crudo y la imposibilidad de
importar solo le permiten atender el 25% de la demanda. El resto es cubierto por
la refinería de Iquitos.